Al preparar tus oposiciones de secundaria, es fácil querer incorporar todas las metodologías educativas de moda en tu programación. Pero ¿Cuántas de estas innovaciones son realmente factibles? En ocasiones, podemos sentirnos como una persona orquesta o un protagonista de una novela de ciencia ficción, imaginando un aula perfecta llena de estrategias revolucionarias. Sin embargo, a la hora de la verdad, el tribunal espera de ti una Programación Didáctica realista, coherente y fundamentada. Sí, innovadora, verán muchas más y tienes que dejarles huella, pero como decimos, realista. Por tanto, tu misión no es demostrar todas las teorías que conoces, sino proponer un plan viable y bien estructurado haciendo que te recuerden.
Programación Didáctica realista
Es crucial recordar que el tribunal está compuesto por profesores en activo, conocedores de la realidad educativa en las aulas de secundaria y ,en muchas ocasiones, por desgracia tan al día de las metodologías educativas como lo estarás tu en el momento decisivo. Lo que sí saben es que muchas metodologías no se pueden aplicar simultáneamente, o directamente hay grupos en los que no encajan. Somos personas y somos diferentes, el alumnado también, por lo que hay que se especialmente cuidadoso con el contexto del centro y con los recursos que cuenta o cómo se distribuye la realidad de sus aulas. Por eso, antes de diseñar una Programación Didáctica de ciencia ficción, reflexiona: ¿Qué enfoques son realmente aplicables y beneficiosos para los estudiantes? Un plan ajustado a las circunstancias y centrado en metodologías bien seleccionadas será siempre mejor recibido que uno repleto de ideas imposibles de implementar.
Innovación con los pies en la tierra
¿Quiere esto decir que debemos evitar toda novedad? En absoluto. El equilibrio entre innovación y realidad es el pilar de una Programación Didáctica sobresaliente. Incluye solo aquellas estrategias innovadoras que realmente puedas y sepas manejar y adaptar. Si has trabajado con ellas, mejor, porque sabrás que problemas te puedes encontrar, pero tampoco es imprescindible que haya sido así. En lugar de intentar abarcar todas, elige una o dos que destaquen y que se adapten a las necesidades del aula, y a tu estilo de docencia. ¿Por qué? Porque la comodidad con los que se está explicando se transmite, y si lo dominas, así lo transmitirás. Este enfoque no solo muestra tu conocimiento, sino también tu capacidad de análisis, planificación y seguridad, cualidades que el tribunal valorará altamente.
