Nos invaden

Quiero desconectar del día a día del estudio, así que decido apagar todos los dispositivos y coger una vieja radio. Giro el dial. Una música agradable me entretiene durante un rato. Pero, de pronto, escucho una voz temblorosa: “Se ha producido una explosión…” Poco después, un cilindro cae en Lugo. Voces alarmadas, soldados neutralizados, gritos. Pánico. Todo parece real… hasta que una voz dice: “Este programa es una dramatización de la novela La guerra de los mundos, de H. G. Wells.”

¿Qué tiene que ver esto con tus oposiciones?

Más de lo que parece. La exposición oral es ese momento en que tienes al tribunal frente a ti, escuchando cada palabra, analizando cada gesto. Y tú decides si lo que transmites es un simple discurso… o una experiencia inolvidable.

Tu voz puede cambiarlo todo

Orson Welles no tenía rayos láser ni alienígenas reales. Solo palabras. Y, sin embargo, logró que miles de personas creyeran en una invasión. Lo consiguió con una puesta en escena envolvente, con una estructura bien planificada y con un dominio absoluto del lenguaje oral.

En la exposición oral de las oposiciones ocurre algo similar. No basta con tener el mejor tema o la mejor programación. Necesitas comunicar con claridad, emoción y estrategia. Necesitas captar la atención del tribunal y mantenerla hasta el final. Que crean en ti. Que se queden con tu voz resonando en su memoria.

Planifica tu “invasión”

Igual que la emisión de La guerra de los mundos seguía un guion perfectamente milimetrado, tu defensa debe estar planificada al detalle. Desde cómo empiezas —con fuerza, generando expectativas— hasta cómo cierras —con un mensaje potente que resuma tu visión docente—, todo cuenta. Cada pausa, cada cambio de tono, cada apoyo visual o ejemplo puede marcar la diferencia.

Preparar la parte oral es una de las claves para destacar. Por eso, en Opositiva te enseñamos a construir una defensa que no solo informe, sino que emocione, convenza e impacte. Como Welles, queremos que tu audiencia —el tribunal— no olvide tu exposición.

Y si algo falla, que sea parte del guion

¿Te pones nervioso? ¿Te equivocas? No pasa nada. Incluso los errores pueden formar parte del show si sabes manejarlos con naturalidad. Lo importante es mantener la calma, reconducir la situación y seguir adelante. Como si un cilindro alienígena acabara de aterrizar en tu aula: respira, analiza y actúa.

Recuerda que dominar la comunicación oral es clave, y no solo importa lo que dices, sino cómo lo dices. Practica, grábate, pide feedback, mejora. Tu voz es tu herramienta más poderosa. Úsala con estrategia.

En Opositiva, te damos las herramientas para convertir tu exposición en una experiencia inolvidable. Porque no se trata de hablar… se trata de provocar una reacción.

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